CAPÍTULO I
SEGURIDAD
—¿Sucede
algo malo? — toma mis hombros con preocupación al notar el súbito cambio de
humor — ¿Te sientes bien? ¿El bebé...?
—Todo
está bien, yo estoy bien... El bebé está bien, Booth... — le digo suspirando
ante su reacción un tanto exagerada — solo... solo hay algo de lo que no estoy
segura...
—¿A qué te refieres? — dice mientras intenta
contener su más que evidente tensión —¿De qué no estás segura?
—De ti.
"¡Se
lo dije! ¡Finalmente se lo dije!"
— pienso mientras me suelto de sus manos y volteo para que no vea mi nerviosismo. Nerviosismo que presiona mi pecho a cada segundo — "¡Solo espero que no me quiera dejar por esto!"
— pienso mientras me suelto de sus manos y volteo para que no vea mi nerviosismo. Nerviosismo que presiona mi pecho a cada segundo — "¡Solo espero que no me quiera dejar por esto!"
—¿De mí? —
responde tras unos segundos de silencio y shock, tiempo durante el cual supongo
que asimilaba la situación en la que lo dejé — ¿Qué es lo que temes de mí?
—Tengo
miedo de tu reacción... — digo mientras me volteo, pero no lo miro a sus ojos,
sino que a sus zapatos — tengo miedo de
que rompas conmigo, de que no quieras tener un segundo hijo todavía, miedo de que quieras que aborte.. — continúo
mientras unas lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas.
—Bones...
— dice tras unos segundos de pausa, para finalmente tomar mi mentón y elevar mi
cabeza para tener contacto directo con mis ojos, a lo cual respondo dirigiendo
la mirada hacia otra parte —Bones, tú sabes perfectamente que te amo. Te he
amado desde el primer momento que te vi.
—Booth...
— digo mientras las lágrimas recorren con más intensidad mi rostro, al pensar
en el primer caso en el que trabajamos juntos ¿Por qué cada cachetada e insulto
que le di los siento como si los hubiera recibido yo? —¿Estás seguro? Booth,
apenas llevamos un mes de relación, es más ni siquiera hemos tenido una cita...
y ya estoy embarazada de ti. No quiero que sientas que tener un hijo sea una
obligación para ti... si quieres pasar más tiempo con nuestro bebé, recuperar
el tiempo que nunca tuviste con Parker, no te lo impediré.
—Bones... Te amo con toda mi alma y no tengo miedo de
demostrártelo, ya sea a ti o a nuestro bebé —dice con una sonrisa mientras toma
de nuevo mi mentón y nuestras miradas se cruzan otra vez — Yo te amo y me
gustaría tener una relación contigo, aún si no estamos casados. Un bebé,
nuestro bebé viene siendo un beneficio agregado a nuestras vidas... y siempre
voy a estar contigo, no importa lo que pase, estaré a tu lado en cada paso.
—Booth...
— digo entre sollozos, ya no puedo contenerme más y me derrumbo en su pecho y
comienzo a sollozar abiertamente, dejando escapar mis inseguridades y miedos.
—Ya
Bones, puedes llorar toda la noche si quieres, yo estoy aquí y no me alejaré,
nunca más...
—Booth...
yo... yo te amo...
—Yo te
amo también, Temperance... — responde mi compañero haciendo especial énfasis en
mi nombre, no recuerdo la última vez que me llamó así. Me abraza y me oprime
con fuerza y ternura contra su pecho.
A LA
MAÑANA SIGUIENTE
Los
refulgentes rayos de sol típicos de cada mañana iluminan mi rostro, obligándome
a despertarme. Aún aturdida por el sueño miro a mi alrededor y a mi derecha
observo un rostro conocido. Esos ojos cafés me miran detenidamente durante unos
segundos, y pregunto confundida:
—¿Cuánto
tiempo llevas viéndome así?
—Buenos
días a ti también Bones... — contesta él con una sonrisa, mientras se acomoda
entre las sábanas sin apartar la vista de mi rostro — Pues llevo despierto como
media hora, así que llevo bastante rato en esta posición...
—Eso me
gano por dejarte dormir en mi cama... — digo fríamente mientras aparto las
sábanas y me levanto para ir al baño — pero tampoco podía dejarte dormir en el
sofá debido a tus problemas de espalda...
—Tú
siempre tan acomedida... — dice mientras se me acerca por la espalda y me
abraza por la cintura y comienza a besar mi cuello.
—Déjame
Booth, tengo que ir a visitar a Angela y tengo que ir a trabajar también.
—Angela
va a estar en el hospital por unos días más, así que puede esperar... — dice
entre besos, sin apartarse ni un centímetro — además no tenemos casos activos
de momento, ese tétrico laboratorio tuyo
no se va a convertir en un caos solo porque te tomes un día libre.
—Booth...
— le digo mientras intento apartarlo de mí, pero de pronto siento un extraño
movimiento en mi estómago, por instinto me separo con algo de violencia de mi
compañero y me inclino sobre el retrete a descargar todo el contenido de mi
estómago.
—¿Náuseas
matutinas? — pregunta Booth acercándose
a mí y sobando con delicadeza mi espalda, mientras intento contener otra
regurgitación a causa del olor.
—Estoy
bien Booth, no tienes por que estar conmigo en todo lo que hago... — digo
mientras me levanto y me dirijo al botiquín en busca de enjuage bucal.
—En eso te
equivocas... — dice Booth mientras sale del baño y se dirije a mi habitación a
buscar su ropa para cambiarse — te lo dije anoche y te lo repito ahora, no me
alejaré de ti de nuevo.
—Creo que
estás exagerando...
—Tú solo
ocúpate de estar lista para ir a visitar a Ángela, yo me encargo de todo lo
demás.
MEDIA
HORA DESPUÉS
Booth y
Brennan han estado en silencio durante todo el trayecto hacia el hospital. Como
si fueran a una escena del crimen, ambos van en la camioneta negra del agente.
—Booth...
— dice Brennan rompiendo el hielo finalmente.
—¿Sucede
algo Bones? — dice el agente sin apartar la mirada del camino —¿Necesitas algo?
¿Tienes náuseas?
—Nada de
eso.... — responde la doctora
suspirando mientras observa al Booth,
quien le devuelve una sonrisa antes de regresar la vista al camino — solo
quería hablar contigo de lo que pasó anoche...
—Te lo
dije todo claramente Bones, no tienes nada que temer, yo voy a estar junto a ti
en cada paso del embarazo, sin importar lo que pase...
—Booth,
tengo una pregunta más...
—Dime...
—¿Crees
que seré una buena madre? — dice ella de manera seca y directa, esperando una
reacción inesperada de Booth, pero no suspira ni detiene el auto súbitamente.
En cambio solo dice:
—¿Puedes
esperar unos minutos? — dice el hombre de cabello negro señalando hacia el
hospital — tengo que estacionarme.
De nuevo
el ambiente se tornó silencioso entre ambos compañeros, mientras ambos
abandonaban el auto y se dirigían a la entrada principal del hospital. Tras
anunciar su llegada en la recepción, la jefa de enfermeras les da el visto
bueno de visitantes y los acompaña hasta la puerta de la habitación donde está
la familia Hodgins.
—¿Puedes
responder mi duda ahora? — dice Brennan finalmente rompiendo el hielo por
segunda vez, ya que Booth no abre la puerta para que ambos ingresen a visitar a
sus amigos.
—Bones,
responder a tu pregunta no es tan sencillo como piensas... — responde Booth con
un suspiro y mira de manera directa a
los claros ojos azules de su compañera — te diré que haremos: entrarás ahí,
saludarás a tu mejor amiga, a su esposo, y luego les pedirás permiso para
cargar a Michael... ¿Suena bien?
Brennan
solo asiente ante el plan de Seeley, a lo que este responde dándole un beso en
la frente y entrelazando sus manos antes de empujar finalmente la puerta y
entrar en la habitación.
—¡Hola
cariño! — se oye la queda voz de la mujer que se encuentra en la camilla, no
puede hablar muy fuerte ya que padre e hijo siguen dormidos — ¿Cómo están
ustedes dos? — dice Ángela con una sonrisa al ver a ambos entrar tomados de las
manos, para ella nunca pasa desapercibido ningúna muestra de afecto, en
especial cuando se trata de su mejor amiga y de su inseparable caballero
andante de armadura de traje.
—Nosotros
deberíamos de estar preguntando lo mismo...
— responde Brennan mientras suelta a Booth para abraza a su mejor amiga.
—Ya ves,
aquí estamos los tres esperando a mañana para que nos den de alta... — dice señalando
a los dormilones — Hodgins está entre extasiado y temeroso por alguna razón.
—Supongo
que es por su querido suegro... — dice Booth finalmente a manera de saludo, sin
poder aguantar la risa — creo que vi a un hombre de semblante terrorífico y
gafas negras allá afuera...
—¿No me
digas que mi papá está allá afuera? — dice Ángela correspondiendo la sonrisa de
Booth — en cuanto lo vea le voy a advertir de no ponerle más tatuajes a Jack...
—¿Puedo? —
pregunta Brennan, cambiando de tema intencionalmente, señalando hacia el
pequeño Hodgins que sigue dormitando en su cuna.
—Cariño,
si lo que quieres es cargar a Michael no tienes que pedirme permiso... —
responde Ángela sin borrar su sonrisa mientras observa a su mejor amiga sacar a
Michael de la cuna y comienza arrullarlo por toda la habitación — por mí
podrías secuestrarlo y no me tomaría la molestia de mandarte a buscar.
—Espero
que eso haya sido un chiste... — dice Brennan sonriendo mientras el niño en sus
brazos suelta un bostezo, antes de seguir dormitando, esto despierta un raro
sentimiento de querer estar a solas con el bebé, por lo que decide abandonar la
habitación con el niño en brazos, no sin antes aclarar: — además, si hiciera eso, este tipo de aquí
se encargaría de buscarme y encarcelarme sin importar quien fuera...
—¿Cómo va
tu relación con Tempe? — pregunta Ángela al agente al asegurarse que Brennan no
los está escuchando.
—Todo
está saliendo a pedir de boca... — responde Booth sonriente, mientras observa a
su compañera pasearse por el pasillo con el bebé en brazos — no podía pedir
nada más.
—Ella
será una excelente madre... — responde la mujer asiática sin borrar su sonrisa,
y cambia su visión de Brennan a Hodgins, quien se estira en el sillón donde
pasó toda la noche, pero continúa dormido.
—Espera,
¿Cuándo...? ¿Cómo...?
—Booth,
tú sabes más que nadie que tengo un sexto sentido para este tipo de cosas... —
dice Ángela al ver la cara de confusión del agente — además, no creo que venir
a visitarnos fuera la única razón por la que vinieron al hospital...
—Cierto...
había olvidado por un momento lo perceptiva que eres... — dice cambiando
finalmente su rostro de shock por una sonrisa.
—¿Percibir
qué? — pregunta el entomólogo a manera de saludo mientras bosteza y se estira,
intentando salir de su letargo.
—Ya lo
verás dentro de poco... — dice Ángela señalando hacia la puerta, pero Hodgins
en lugar de ver al lugar que le indicaron mira la cuna vacía.
—¡Espera!
¿Dónde está Michael? — pregunta con evidente preocupación el nuevo padre
mientras observa con pánico a sus compañeros de trabajo — ¿No me digas que se
lo llevaron las enfermeras?
—No te
preocupes Chico Insecto, tu hijo está en buenas manos... — responde Booth sin
poder contener la risa ante la exagerada reacción de su amigo — …aunque no es
precisamente una doctora en medicina...
—No me
digas que... — el semblante de Hodgins cambia rápidamente a uno de alivio al
ver que por la puerta de la habitación aparece su hijo en brazos de la mejor
doctora que podía pedir en este caso.
—¡Falanges!
¡Mira mis falanges! — dice Brennan con algarabía hacia un feliz y despierto
Michael que no deja de reír ante el juego de manos que Bones hace a pocos
centímetros de su diminuto rostro — ¡Falanges bailarinas! Oh, buenos días Dr.
Hodgins.
—¿Puedo
pedirlo de vuelta? — dice Hodgins extendiendo los brazos para recibir de vuelta
al niño.
—Me
parece lógico... — dice Brennan poniendo
al niño en las manos de su padre y cambia su semblante a uno más serio mientras
entrelaza sus dedos con los de Booth — creo que necesito mis manos libres para
lo que vamos a decirles...
—¡Esperen
un minuto! ¿No me digan que ustedes dos...? — dice Hodgins entre shock y
alegría al ver la escena que tiene frente a sí, como respuesta obtiene un
asentimiento por parte de la antropóloga — ¡Vaya! ¡Creo que alguien del FBI
acaba de ganar un millón de dólares!
—Y eso no
es todo...
—¡Estoy
embarazada! — grita Brennan impetuosamente, lo cual hace que Ángela grite de
alegría, seguido de un "¡Felicidades!" y Hodgins quede completamente
congelado.
—¿Estás
bien Hodgins? ¿Jack? — dice Booth, mitad sarcasmo mitad seriedad.
—Déjalo,
estará ibien dentro de uso minutos... — dice Ángela divertida ante la
situación.
—¿Tú
crees? Parece que se le descompuso algo... — contesta Brennan con su
característica ingenuidad.
—Creo que
será mejor que lo dejemos así... — dice
Booth mientras toma a Michael y lo pone en brazos de su madre,ya que está
llorando por comida — pero de pronto es interrumpido por su celular — sí...
está bien, llegaremos allá en 15 minutos...
—¿Sucede
algo Booth? — pregunta Brennan un tanto confundida ante los comentarios de su
compañero de trabajo.
—Solo el
hecho de que nuestro día libre se fue al trasto gracias a uno de tus
internos... — dice Booth mientras toma a Bones de uno de sus brazos y se
dirigen a la puerta de la habitación — te avisaré si necesitamos tu ayuda
Hodgins, sino nos veremos mañana que los den de alta.
—Adiós
chicos... — dice Ángela despidiéndose de la pareja con un ademán.
—¡Felicidades
Doctora Brennan! ¿Quién es el p...? — despierta Hodgins finalmente de su
letargo, pero se da cuenta de que frente a él ya no hay nadie.
—Creo que
regresaste de la luna demasiado tarde...
—¿Ya lo
sabías, cierto? — dice el entomólogo sentándose en la camilla de su esposa y
observa a Michael, la artista solo contesta con una sonrisa, porque Hodgins ya
sabe de antemano la respuesta.
15 MINUTOS DESPUÉS, EN EL JEFFERSONIAN
—Booth, ¿Por qué estamos en el laboratorio? — pregunta Brennan
confundida mientras avanzan por el Instituto, pasando de largo la plataforma
forense e ingresando a la parte más oscura del edificio — pensé que íbamos a
una escena del crimen...
—Bones, lamento decirte que esta es la escena del crimen... — dice Booth
soltando por primera vez en 20 minutos la mano de Brennan mientras ambos
ingresan en la sala en cuestión: El Limbo.
—¿Qué fue lo que pasó aquí? — pregunta Brennan con alarma, al ver que
por todo el suelo están desperdigados huesos humanos y algunas cajas
contenedoras.
—Necesitaba un poco de dinero, así que le pedí a la Doctora Saroyan que
me diera un poco de trabajo extra, así que me mandó aquí a identificar algunos
restos... — responde un hombre de apariencia sombría y deprimente, larguirucho
y con barba de varios días, que está sentado en el primer peldaño de una
escalera mientras su brazo está siendo vendado por un paramédico — … apenas
estaba comenzando a analizar el primer esqueleto cuando perdí el equilibrio en
esta misma escalera y me pasé llevando varios contenedores en el trayecto hacia
el suelo...
—¿Y por qué demonios no empezaste por los que están abajo Fisher? —
pregunta Booth confundido mientras toma nota de lo que sucedió en la escena —
¿Y por qué nos mandaron a llamar aquí? Esto es algo que puedes resolver tú
solo. Tú lo causaste, tú lo reparas.
—Porque yo pedí precisamente que iniciara con un caso en específico... —
responde una mujer afroamericana y de traje formal mientras ingresa en la
escena — y ustedes dos están aquí Seeley porque tenemos ocho esqueletos
desperdigados por toda la sala.
—Y tú que pensabas que el laboratorio no se volvería un caos por un día
que me tomara libre... — dice Bones entre dientes dirigiéndole una mirada de
"Te lo dije" a Booth — Además, ¿Qué tiene eso de raro? estamos en el
Limbo de todas maneras, está lleno de esqueletos...— pregunta la doctora
Brennan, sin salir de su perplejidad mientras disiente al ver el tiempo que les
tomará clasificar y pegar cada uno de los restos que fueron destrozados por la
caída...
—Bones... — dice Booth suspirando, intentando no insultar a su compañera
debido a su más que conocida ingenuidad — ¿Acaso no te has dado cuenta de que
solo hay siete contenedores en el suelo?
continua al capitulo 2
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